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Eficacia de los procedimientos médico-estéticos
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Phosphodiesterase 4 is overexpressed in keloid epidermal scars and its inhibition reduces keratinocyte fibrotic alterations
Las cicatrices queloideas son el resultado de una cicatrización anómala en cualquier trauma que afecte al tegumento, incluyendo procedimientos quirúrgicos o tratamientos láser para eliminar lesiones cutáneas. Los inhibidores de la fosfodiesterasa 4 (FDE‑4) han demostrado ser útiles en distintas enfermedades que cursan con fibrosis, aunque hay aspectos que deben entenderse mejor cuando se trata de cicatrices hipertróficas y queloides.
La FDE‑4 es en realidad un conjunto de enzimas que controlan los niveles del denominado segundo mensajero, adenosina monofosfato cíclico (cAMP). La inhibición de estas enzimas por medio de anticuerpos monoclonales, como roflumilast, se ha mostrado eficaz para reducir la fibrosis y, en consecuencia, actuar en la disminución de los temidos queloides.
Immediate Injections of Botulinum Toxin A After Surgical Excision for Ear Keloids: A Retrospective Study
El tratamiento habitual de los queloides de la oreja es la escisión quirúrgica seguida de radioterapia superficial. Sin embargo, la radioterapia afecta fácilmente a los tejidos sanos circundantes. Diversos ensayos clínicos ya habían demostrado que las inyecciones con toxina botulínica tipo A mejoraban el resultado de las cicatrices quirúrgicas de manera efectiva. Lo que se corrobora en este estudio retrospectivo.
Investigating the impact of botulinum toxin type a on the migration of normal human dermal fibroblasts: An in vitro wound healing assay
El uso de la toxina botulínica tipo A (TBA) en la prevención y el tratamiento de los queloides no ha hecho más que aumentar. Se ha atribuido su mecanismo de acción a la modulación de diversos tipos de fibroblastos, implicados en las vías de emigración, proliferación y fibrosis. Estos hechos indican que habría menos fibroblastos y con movimientos más limitados en el lecho de la herida. Además, la inhibición de la formación de miofibroblastos también supone menos tensión muscular sobre la herida.
Así mismo, se ha atribuido a la TBA un papel regulador de la síntesis y degradación de colágeno, lo que supone una disminución de la hiperplasia de la cicatriz. No obstante, hay que ser prudentes cuando se trata de extrapolar resultados, como los que ofrece este trabajo, desde los cultivos celulares al ser vivo.