Revista científica
de la Sociedad Española de Medicina Estética
Revista científica de la Sociedad Española de Medicina Estética

Entre lo mucho y la nada

Between much and nothing

El envejecimiento cronológico es un evento biológico natural que en el individuo se nota particularmente en la cara; sin embargo, tiene lugar en todo el cuerpo y está asociado con el paso del tiempo. La combinación de la pérdida gradual de la integridad del tejido joven junto a la fuerza inexorable de la gravedad produce, en la cara y otras partes de la anatomía expuestas con frecuencia a la luz solar directa o difusa, efectos nocivos en el envejecimiento de los tejidos, que se exacerban en áreas como los ojos y la región periocular. Participan de forma importante las características de la piel, la pérdida del tono muscular y, en los ojos, la protrusión de las bolsas de grasa, especialmente las de los párpados inferiores, que saltan el reborde orbitario inferior y su presencia se torna notable.

Definir el envejecimiento como una enfermedad y tratar de curarlo no es científico y es un error. Afortunadamente, hoy en día esto no es la percepción general, y si destacamos un concepto interesante conocido como hormesis, que recientemente atrae la atención en la investigación antienvejecimiento, la misma predica como paradigma la práctica de ejercicio de alta intensidad para educar al organismo a generar capacidad de recuperación. Es decir, “lo que no mata fortalece”; sin embargo, la actividad excesiva que casi roza la vigorexia es estresante y dañina debido a la producción de radicales libres, ácidos, hormonas del estrés y daño tisular1. Pero no hay duda de que el ejercicio moderado, como inductor de procesos de reparación y mantenimiento, es opuesto al efecto hormético que recomienda actividades extenuantes, diferentes del ejercicio mesurado y regularmente practicado porque posee una amplia gama de efectos promotores de la buena salud, incluida la ralentización del envejecimiento.

¿Qué es mejor entonces, y qué pauta a seguir es la recomendable y prudente? Para apostar por lo que más conviene observemos a nuestro alrededor y sirvámonos de ejemplos para obtener respuestas:

1) Vivimos en una era en la que la cosmetología y la industria farmacéutica están prosperando bajo la premisa de que el envejecimiento es una enfermedad. Técnicas que puede tengan un buen potencial de mercado, simplemente porque se presentan con empaques atractivos y generalmente adornándose con trucos de venta, experimentando un boom de éxito.

2) Por el contrario, las recomendaciones sensatas de dietas saludables y equilibradas, evitar fumar, seguir un buen régimen de cuidado de la piel, practicar regularmente ejercicio y llevar protección solar evitando la exposición extrema al sol (particularmente las personas que practican estilos de vida al aire libre), son argumentos simples de lógica sólida para ayudar a mantenerse joven.

3) Conocemos que el envejecimiento puede dividirse en el propio de nuestra genética, y el envejecimiento consecuente al abuso de exposición a la luz. Los eventos moleculares iniciales, que conducen a la mayoría de las manifestaciones histológicas y enfermedades por fotodaño crónico, son lesiones del ADN debidas a las especies de oxígeno reactivas generadas por los rayos UV, a las que justamente se dirige el armamentario de la mayoría de las terapias “antienvejecimiento”2. El conocimiento de los cromóforos absorbentes de la radiación UV por la piel y los mecanismos moleculares que conducen a los efectos no deseados de la exposición solar, proporcionan la base científica para el desarrollo de nuevas estrategias para la prevención y reparación del envejecimiento3.

4) Pasamos por un largo período de exhibicionismo (que según parece ha venido para quedarse), lo cual nos impulsa, casi sin notarlo, a mostrarnos externamente y esto nos dirige a la necesidad de terapias que nos hagan parecer más jóvenes. Lo atractivo de la idea es mostrarse mejor en apariencia, lo cual, frecuentemente, conduce a dejar de ocuparse plenamente de la salud.

5) Otro ejemplo es la ropa que como costumbre se ha popularizado, en respuesta a la manipulación que hacen con nosotros los medios de comunicación, hasta el punto de hacer que confundamos moda con elegancia. No dejemos pues de percatarnos que existen necesidades mucho más básicas y, por lo tanto, extremadamente más prioritarias. Debiéramos adoptar, como respuesta natural de nuestra persona, la disciplina de la singularidad frente a tanto modernismo de artificio existente.

Por lo tanto, me parece, no existe nada más aceptable y rentable que el invertir en salud siguiendo el consejo y ayuda del médico, para tener orientación en lo que verdaderamente necesitamos, y para ayudarnos a poner en práctica nuestros mecanismos que cooperen en prevenir y reparar todo aquello que conduce a un rápido envejecimiento4.

6) Como penúltimo ejemplo, tomemos los estándares internacionales para medir la eficacia de los protectores solares, como el denominado factor de protección solar (SPF), que resulta complicado entenderlo e interpretarlo en cuanto a su efectividad. Los protectores solares no son de acción permanente y no ejercen de escudo protector durante todas las horas que queramos exponernos al sol. Y, por ende, no son efectivos cuando se los emplea sólo por la mañana. Aparentemente se trata de un hecho desconocido, el que los protectores solares están diseñados para prevenir quemaduras solares durante un determinado período de tiempo, pero no pueden evitar que se produzcan cantidades significativas de radicales libres inducidos por los rayos UVA.

¿Y finalmente adónde nos conduce todo este discurso? Simplemente a recordar que la revitalización del organismo estrictamente se fundamenta en el cuidado personal y la autoobservación que nos permita, ojo avizor, prevenir la ocurrencia de enfermedades. Todo o casi todo hoy en día puede mejorarse gracias a los avances médicos que reparan los tejidos5. Sin embargo, como ocurre con muchas cosas buenas en la vida, todo tiene un precio; el precio del sacrificio, la constancia, la rutina y el interés por todo aquello que pueda generarnos satisfacción. Cada día debiera ser un despertar de felicidad porque justamente eso rejuvenece poderosamente.

Las investigaciones en curso sobre nuevos tratamientos seguramente nos ayudarán, y si me permiten un último ejemplo, el papel de las nuevas técnicas en medicina o cirugía per se, y/o como modalidades complementarias, ofrecen la posibilidad de potenciar los resultados de los tratamientos realizados aún más en medicina estética6. No existe nada que por sí solo pueda solucionarlo todo. Es falso. Ni tan siquiera las modernas técnicas o equipamientos, los más sofisticados ultrasonidos, los láseres o los inyectables pueden hacerlo todo7. Por lo tanto, no debiéramos dejar de lado las múltiples ofertas estratégicas de los tratamientos y, consecuentemente, hemos de buscar cómo mejor combinar indicaciones, deduciendo y aprovechando cualquiera de sus ventajas sin olvidar la ética, a fin de ser médicos estéticos de recursos.

Bibliografía

  1. Williams JD, Griffiths CE. Cytokine blocking agents in dermatology. Clin Exp Dermatol. 2002 Oct;27(7):585‑90. https://doi.org/10.1046/j.1365-2230.2002.01149.x
  2. Murad H, Tabibian MP. The effect of an oral supplement containing glucosamine, amino acids, minerals, and antioxidants on cutaneous aging: a preliminary study. J Dermatolog Treat. 2001 Mar;12(1):47‑51. https://doi.org/10.1080/​095466301750163590
  3. Le Bars PL, Kastelan J. Efficacy and safety of a Ginkgo biloba extract. Public Health Nutr. 2000 Dec;3(4A):495‑9. https://doi.org/10.1017/​s1368980000000574
  4. Rattan SI. Anti-ageing strategies: prevention or therapy? Showing ageing from within. EMBO Rep. 2005 Jul;6 Spec No (Suppl 1):S25‑9. https://doi.org/10.1038/​sj.embor.7400401
  5. Thappa DM, Pise GA. Anti-aging therapies: other half of the story. Indian J Dermatol Venereol Leprol. 2006 Nov‑Dec;72(6):459‑60. https://doi.org/10.4103/0378-6323.29350
  6. Sommer AP, Mester AR, Trelles MA. Tuning the mitochondrial rotary motor with light. Ann Transl Med. 2015 Dec;3(22):346. https://doi.org/10.3978/j.issn.2305-5839.2015.12.06
  7. Trelles MA. Laser Medicine and Surgery as a Single, Comprehensive, and Multi-Disciplinary Field. Photomed Laser Surg. 2017 Jun;35(6):291‑292. https://doi.org/10.1089/​pho.2017.4295