Revista científica
de la Sociedad Española de Medicina Estética
Revista científica de la Sociedad Española de Medicina Estética

Reconstrucción estética del labio leporino con relleno de ácido hialurónico

Aesthetic reconstruction of cleft lip
with hyaluronic acid filler

Autor

Introducción

La fisura labio-palatina, sola o asociada con fisura palatina, es una de las malformaciones congénitas más frecuentes1. Estas alteraciones se encuentran tanto en poblaciones humanas como de otras especies de mamíferos. Son producto de una disrupción en los distintos mecanismos embriológicos que ocurren en el proceso de desarrollo de la región maxilofacial2. Desde el punto de vista epidemiológico se estima que uno de cada mil nacidos en el mundo presenta labio leporino y fisura palatina1,3,4.

Las correcciones del labio leporino deben realizarse durante las primeras semanas de vida y continuar durante la infancia, porque se requerirán múltiples cirugías correctivas. Con posterioridad se practicará cirugía estética para corregir algunos defectos del labio superior, la nariz, las encías y el paladar. Sin embargo, es común encontrar imperfecciones cosméticas como las cicatrices y/o asimetrías del labio residuales, a pesar del gran esfuerzo reconstructivo que los cirujanos realizan5,6.

En la actualidad es menos frecuente encontrar grandes secuelas y cicatrices postquirúrgicas del labio leporino, tal como se evidencia en los estudios realizados por Percy (2010) en 250 pacientes durante los años 2008 a 2010, con fisura labial unilateral. Todos fueron intervenidos quirúrgicamente, aproximadamente a los cuatro meses de vida y se les realizó seguimiento durante seis años. En ese trabajo se proponen los nuevos protocolos quirúrgicos, que mejoraron ostensiblemente los resultados estéticos7.

Los labios juegan un rol fundamental en el rejuvenecimiento del rostro, siendo un procedimiento muy frecuente dentro de los tratamientos con rellenos de AH, ya que tiene una rápida recuperación y mínimo riesgo en manos expertas. El único inconveniente es que necesita repetirse al cabo de seis meses al ser un material reabsorbible8.

En su trabajo de investigación, Schweiger y Reddle (2008) informaron sobre la corrección del labio leporino con AH realizada en una paciente con asimetría del labio superior, que había sido sometida a sucesivas cirugías previas. El resultado estético que obtuvieron fue muy satisfactorio. Debido a que es un tratamiento muy poco frecuente en la literatura científica, se presenta un caso tratado con la misma técnica.

En la literatura se recogen otros tratamientos, como el estudio realizado por Hasson (2010) sobre correcciones de diversos tipos de cicatrices atróficas faciales secundarias al acné, perforaciones, carcinoma basocelular o mordeduras de perro. Los tratamiento se realizaron en 12 pacientes con infiltración de ácido hialurónico. Se emplearon diversas técnicas de inyección, obteniendo los mejores resultados en pacientes con cicatrices atróficas postquirúrgicas y traumáticas9.

Otros materiales, como la agarosa, también se han utilizado para el aumento del volumen de los labios, aunque hay muy pocos estudios sobre sus efectos y seguridad a medio y largo plazo10,11. Por el contrario, el empleo de otros materiales, como las siliconas, han dejado resultados dramáticos. Se ha descrito el caso de una mujer de 39 años a la que se le infiltró este producto para dar volumen a sus labios; a los cuatro meses notó un exagerado aumento de volumen, dureza, eritema y deformación de los mismos. En la biopsia se encontraron lesiones granulomatosas por cuerpo extraño. La paciente tuvo que someterse a tres cirugías para eliminar de modo importante el producto y disminuir el tamaño de sus labios12.

En 2012, en España, se realizó un estudio de seguimiento ecográfico de materiales de relleno, y se evidenció que los procedimientos no quirúrgicos conformaban el 57% de las prácticas médicas y, de estos, el 40% correspondían a materiales de relleno, siendo el más empleado el AH con diferentes reticulaciones, que suponía un 60%, seguido por la hidroxiapatita cálcica con un 13%13. El hecho de que el AH tenga una alta demanda radica en los pocos efectos adversos comunicados y su contribución para estimular la formación de nuevo colágeno, especialmente en pieles de pacientes con fotodaño14.

El AH es un material ampliamente utilizado en las correcciones estéticas, estimándose que cerca del 85% de las intervenciones con materiales de relleno se realizan con AH15. Este hecho concuerda con los estudios realizados en EE. UU., entre los años 2000 y 2008, por John He que concluye que los procedimientos no quirúrgicos se incrementaron un 48% en las mujeres y un 64% en los hombres16.

Material y método

Se trató el labio superior de la paciente con AH reticulado inyectable (Stylage® M, Laboratorio Vivacy, París, Francia). El tratamiento pretendía restaurar la simetría y mejor definición del bermellón, compensando el volumen; además, disimular la cicatriz del filtrum del lado derecho17,18. La fabricación del producto es por fermentación bacteriana del Streptococus equi, siendo destacable en este material su versatilidad, consecuencia de sus propiedades reológicas, como la visco-elasticidad, lo que permite que se adapte y moldee fácilmente cuando se inyecta en los tejidos19,20. El AH que fabrica nuestro organismo es rápidamente degradado por la acción de la enzima hialuronidasa, calculándose su vida media en unas 12 horas. Debido a ello para corregir defectos es preciso emplear AH estabilizado para asegurar una permanencia mínima de 6 a 12 meses dependiendo además del grado de viscosidad que este posea en su composición21,22. El hecho de ser monofásico también contribuiría a dar una mayor estabilidad23.

Antes del tratamiento se procedió a realizar un bloqueo intraoral de ambos nervios infraorbitarios con 0,5 ml de Iidocaína 3% sin vasoconstrictor. Para el tratamiento se empleó una técnica de tunelización en retrotrazado, con la precaución de inyectar lentamente y en distintos planos de la mucosa labial, de profundidad a superficie24. Inicialmente, se aplicaron 0,5 ml de AH en la zona mucosa y en el bermellón del labio superior derecho. Posteriormente, se inyectaron 0,2 ml de AH mediante la técnica de retrotrazado en forma lineal bajo la línea del filtrum izquierdo del labio superior, en la zona que presentaba una discreta cicatriz en la paciente. En la zona del bermellón derecho, que se encontraba sin volumen y completamente plano, se utilizó una técnica de retrotrazado con inyecciones desde niveles más profundos a superficiales. La tunelización se empleó para lograr desbridar estos tejidos altamente fibrosados.

Resultados

La paciente expresó verbalmente su autoestima a través de la frase: “por fin me siento en igualdad de condiciones para cumplir mis necesidades laborales y personales”.

La valoración de la satisfacción profesional se midió a través de las fotografías previas y posteriores a la intervención18, puntuando según la escala de grosores de Martin (1985) de la siguiente forma:

  • Grado 1: Labio muy grueso.
  • Grado 2: Labio grueso.
  • Grado 3: Labio medio.
  • Grado 4: Labio fino.
  • Grado 5: Labio muy fino.
  • Grado 6: Labio aplanado.
  • Grado 7: Labio muy aplanado.

Las fotografías tomadas antes del procedimiento fueron puntuadas como Grado 7, o labio muy aplanado (Figuras 1 y 2). Las fotografías posteriores al tratamiento se puntuaron como Grado 3 o labio medio, considerándose el resultado como muy satisfactorio (Figuras 3 y 4). Idéntica valoración realizó la paciente.

Figura 1
Figura 1. Fotografía de frente, previa al tratamiento.
Figura 2
Figura 2. Fotografía de perfil, previa al tratamiento.
Figura 3
Figura 3. Fotografía en perfil oblicuo anterior derecha, posterior al tratamiento.
Figura 4
Figura 4. Fotografía de perfil, posterior al tratamiento.

Discusión

En la literatura hay muy pocos casos de tratamientos realizados con relleno de AH para la corrección de las asimetrías del labio leporino.

Schweiger y Riddle (2008) trataron una paciente con asimetría de labio, que había sido previamente sometida a sucesivas cirugías reconstructivas, con resultados estéticos que consideraron muy satisfactorios, aunque solo se mantuvieron por cuatro meses25. Con anterioridad, otros autores describieron la transferencia de grasa en cinco pacientes para recuperar volumen en un labio leporino y corregir cicatrices. Observaron una duración de siete meses, tras los cuales se debía repetir el procedimiento. Los resultados estéticos alcanzados fueron también satisfactorios, con un margen de seguridad alto por tratarse de un producto autólogo, aunque técnicamente este procedimiento presenta mayor dificultad que el anterior, dado que requiere la extracción previa de la grasa del paciente y un adecuado manejo de la técnica de lipotransferencia6.

En Canadá (2006) se publicó un trabajo realizado para aumentar el grosor de los labios y la corrección de diferentes defectos, mediante la inyección de colágeno de origen porcino (Evolence®). De las 20 participantes, 16 (80%) tuvieron múltiples nódulos de labio, pese a los esfuerzos por lograr moldear el producto posteriormente a la aplicación. La mayoría requirió tratamientos adicionales para resolver estas alteraciones inestéticas. Muchos nódulos involucionaron en el tiempo; sin embargo, en 6 pacientes persistieron hasta después de un año. Esta evidencia llevó a tomar la decisión de no inyectar este material en los labios26.

También se realizaron tratamientos de los labios con materiales de duración más prolongada que la grasa autóloga o el AH, caso del ácido poli-láctico o la hidroxiapatita cálcica. En ambos casos, la frecuencia de reacciones adversas, en forma de granulomas y nódulos, hicieron desestimarlos9,27.

Conclusiones

Aunque los efectos estéticos logrados mediante la inyección de AH son temporales, su grado de seguridad, el confort, la recuperación postoperatoria y el grado de satisfacción del paciente y del profesional hacen de este procedimiento de relleno una muy buena alternativa estética, acompañada de una mejoría de la calidad de vida de los pacientes.

Conflicto de intereses

No existen conflicto de intereses ni se ha recibido ningún tipo de remuneración por el presente trabajo.

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