Revista científica
de la Sociedad Española de Medicina Estética
Revista científica de la Sociedad Española de Medicina Estética

Polidioxanona inyectable: estudio de
valoración de su eficacia y seguridad
en medicina estética

Injectable polydioxanone: efficacy and safety evaluation
in aesthetic medicine

Autores

Introducción

La investigación de tratamientos para revertir y/o paliar los signos del envejecimiento cutáneo ha conducido al desarrollo de materiales en los que la seguridad y eficacia estén claramente demostrados. Los materiales de nuevo desarrollo deben contar con protocolos de utilización basados en el aprendizaje de las adecuadas técnicas de aplicación a fin de garantizar resultados óptimos.

Entre los materiales a considerar, la polidioxanona (PDO) merece una mención especial. Fue desarrollada en la década de 1970, siendo ampliamente utilizada en suturas absorbibles y en otras aplicaciones médico-quirúrgicas, como en stents, debido a sus propiedades de biocompatibilidad y absorción1,2. Químicamente, la PDO es un polímero biodegradable cristalino que consta de múltiples unidades repetitivas de éter-éster. Se obtiene por polimerización tras la apertura del anillo del monómero de p‑dioxanona. Este polímero se degrada por hidrólisis y se excreta principalmente a través de la orina; otros restos se digieren enzimáticamente a través de la digestión o de la respiración en forma de CO₂, estimándose que la degradación total finaliza en unos 6 meses en el cuerpo humano3,4.

El uso de la PDO en medicina estética comenzó a ganar popularidad a principios de la década del año 2000 mediante la aplicación de hilos de sustentación; siendo más tardío el uso de la PDO en forma inyectable, con la finalidad de estimular la producción de nuevo colágeno, alrededor de 2015. La PDO utilizada como relleno está compuesta por micro­esferas de PDO de superficie irregular, esférica y de tamaño uniforme (Ultracol®, Ultra V Co. Sangwon Gil, Seúl, Corea del Sur). Se presenta como polvo microcristalino en un vial estéril con dos concentraciones, de 100 y 200 mg, para disolverse en 5 o 6 ml de suero fisiológico y ser inyectado con la finalidad de inducir la formación de nuevo colágeno. Adicionalmente, puede añadirse 1 ml de lidocaína por vial para que el tratamiento sea más confortable.

Desde entonces se ha descrito que podría ser de utilidad en las siguientes aplicaciones:

  1. Rejuvenecimiento facial para mejorar la apariencia de la piel, reduciendo arrugas y líneas de expresión, con efecto tensor.
  2. Estimulación de la producción de colágeno, lo que ayudaría a mejorar la elasticidad y firmeza de la piel.
  3. Definir los contornos faciales en áreas como las mejillas, la mandíbula y el mentón.
  4. Tratamiento de la flacidez de la piel, especialmente en áreas como el cuello y el escote, aunque está empezando a usarse para tensado de otras áreas corporales.

Diferentes autores han señalado que la PDO utilizada en medicina estética, no solo es biocompatible, también tiene un efecto bioestimulador significativo sobre la producción de colágeno tipo I y III5,6. Este efecto de estimulación del colágeno es particularmente importante en el tratamiento de las arrugas y en la mejora de los surcos nasogenianos, cuando se emplean preparados que contiene microesferas de PDO (Figura 1)7.

Figura 1
Figura 1. La PDO se polimeriza hasta obtener las microesferas en polvo cristalino. Una vez reconstituidas e inyectadas, activan los fibroblastos para la producción de nuevo colágeno. Tomado de Giang et al (2024)7.

La rápida biodegradabilidad y la inflamación controlada de la PDO son destacables y comparables a otros productos estimuladores del colágeno8‑10. Estas propiedades justifican su uso en aquellos casos que requieren una regeneración controlada y no invasiva de la piel, con efectos transitorios y un buen perfil de seguridad.

El objetivo del presente trabajo es conocer la percepción sobre la seguridad y eficacia de la PDO, tras su utilización, por parte de los médicos estéticos.

Materiales y método

Se ha realizado un estudio descriptivo mediante la recopilación de datos a través de un cuestionario en línea, diseñado específicamente para evaluar la percepción y experiencia de los médicos estéticos en el uso de PDO inyectable.

El cuestionario se distribuyó de forma digital, utilizando plataformas de encuestas online, y estuvo dirigido a profesionales del ámbito de la medicina estética, dermatología y áreas relacionadas de diferentes países de habla hispana. Los diferentes profesionales debían tener experiencia en el uso del producto PDO. La participación fue voluntaria y anónima, asegurándose la confidencialidad de los datos.

Tabla I
Tabla I. Cuestionario enviado y cumplimentado por los facultativos.

El cuestionario incluyó preguntas estructuradas para recoger información sociodemográfica (edad, sexo, país de ejercicio), profesional (años de experiencia, especialidad), y sobre la percepción y evaluación del producto en diferentes dimensiones, como facilidad de uso, seguridad, satisfacción y efectividad en diferentes aspectos (reducción de arrugas, volumen, flacidez, etc.). Además, se incluyeron preguntas para registrar si los profesionales detectaron efectos adversos y, de ser así, su naturaleza (inmediata o tardía).

Se analizaron variables continuas y categóricas. Las variables continuas incluyeron la edad de los profesionales, años de experiencia, número de pacientes tratados, viales aplicados, sesiones anuales realizadas, y diferentes evaluaciones del producto (seguridad, satisfacción, calidad de resultados). Las variables categóricas incluyeron el sexo, país de ejercicio, especialidad, y la presencia de efectos adversos. Todas ellas están registradas en la Tabla I. Para el análisis comparativo, se crearon categorías para la edad y los años de experiencia utilizando como punto de corte la mediana (45 años para edad y 10 años para experiencia).

Análisis estadístico

El análisis estadístico se llevó a cabo utilizando software especializado en análisis de datos (R de Windows, versión 4.4.1). Se realizaron estadísticas descriptivas para todas las variables. Las variables continuas se resumieron mediante medias y desviaciones estándar (DE) o medianas e intervalos intercuartílicos (IQR), según su distribución. Las variables categóricas se describieron mediante frecuencias absolutas y porcentajes.

Para las comparaciones entre grupos, según las variables categóricas (sexo, país de ejercicio, categorías de edad y experiencia), se aplicaron pruebas estadísticas adecuadas dependiendo del tipo de variable y distribución de los datos. Para variables continuas se utilizó la prueba t de Student o el análisis de la varianza (ANOVA) para datos con distribución normal. Las pruebas no paramétricas (prueba U de Mann-Whitney o Kruskal-Wallis) para datos con distribución no normal. Para las variables categóricas se empleó la prueba de chi-cuadrado o la prueba exacta de Fisher, según correspondiera. En todos los casos, se consideró un nivel de significación estadística si p < 0,05.

Resultados

Hubo un total de 84 médicos participantes, 56 (66,7%) mujeres y 28 (33,3%) hombres. Los resultados, en relación con el cuestionario presentado, se expresaron como promedio y DE. La edad media fue de 46,6 ± 13,5 años. De los encuestados, 52 (61,9%) trabajaban en España; 19 (22,6%) en México; 8 (9,5%) en Chile, 3 en Ecuador (3,6%) y 2 (2,4%) en otros países (Tabla II).

Tabla II
Tabla II. Resultados generales de la encuesta sobre eficacia y seguridad en el uso de PDO inyectable. Los datos se han expresado como n ± DE (desviación estándar) o n (%).

Perfil de los encuestados

Respecto a la experiencia en medicina estética, los participantes tenían una media de 13,4 ± 11,2 años de ejercicio. La mayoría de los encuestados, 76 (90,5%), indicaron que ejercían la medicina estética; 7 (8,3%) indicaron otras especialidades, y solo uno (1,2%) declaró ser especialista en dermatología.

Hubo diferencias estadísticamente significativas en la edad media de los participantes, los varones eran de mayor edad (51,5 ± 13,8) que las mujeres (44,2 ± 12,9). Respecto de los años de experiencia en medicina estética, los varones tenían una media de 16 ± 13,3 frente a 12 ± 11,2 en las mujeres. Tampoco hubo diferencias significativas en cuanto a la distribución geográfica, las prácticas clínicas y la percepción del producto.

Las únicas diferencias estadísticamente significativas se relacionaron con la edad, los años de experiencia y la valoración individual de algunos de los aspectos de la PDO inyectable estudiados. Los profesionales de España tenían mayor edad (53,2 ± 11,5), mientras que los participantes de Ecuador y México eran más jóvenes. Los mayores de 45 años no solo contaban con más experiencia, también habían tratado a más pacientes con el producto, y otorgaron valoraciones más altas en aspectos específicos, como la reducción de arrugas. Respecto a los años de experiencia, destacaron los españoles (17,1 ± 12,3), en contraste con México (7,1 ± 4,8) y Chile (6,6 ± 3,1).

Práctica clínica

El número medio de pacientes tratados con el producto fue de 30,3 ± 6,7 con una media de viales aplicados de 1,5 ± 0,7 y un promedio de 1,5 ± 0,7 sesiones anuales por paciente. Una amplia mayoría (94%) de los facultativos consideró que el producto es fácil de usar, siendo la técnica de aplicación más habitual mediante cánula (95,2%), frente a un 4,8% que indicó preferir el uso de aguja.

El número de pacientes tratados con este producto fue significativamente mayor en España (37,8 ± 8,3) que en los demás países (p = 0,005). Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en el número de viales aplicados por paciente (p = 0,276) ni en el número de sesiones anuales realizadas (p > 0,05).

Percepción de la seguridad en el uso de PDO

De los encuestados, 61 (72,6%) afirmó no haber detectado efectos adversos importantes tras el uso del producto, ni inmediatos ni tardíos, y no hubo diferencias por edad ni por años de experiencia. Efectos adversos inmediatos fueron informados por 23 participantes (27,4%) y calificados como leves (27,7%), identificando entre ellos los eritemas, hematomas y edemas.

Tabla III
Tabla III. Valoración de la seguridad, satisfacción y mejoría de aspectos estéticos con el empleo de PDO inyectable.

Para las valoraciones que siguen, tanto de médicos como de pacientes, se empleó una escala numérica de 1 a 5 (siendo 1 la peor valoración y 5 la mejor). La valoración media de la seguridad percibida al aplicar la PDO inyectable fue de 4,7 ± 0,6. Las expectativas de satisfacción de los profesionales con este producto alcanzaron un valor medio de 4,1 ± 1, coincidiendo con la satisfacción del paciente (4,1 ± 0,9). Por sexos, los hombres y mujeres encuestados valoraron de manera similar aspectos como la facilidad y seguridad de uso del producto, las expectativas previas del profesional y la satisfacción de los pacientes tras el uso del producto (Tabla III).

En términos de satisfacción del paciente tras el uso del producto, los profesionales de México otorgaron la valoración más alta (4,7 ± 0,5), mientras que en España se observó la más baja (3,8 ± 0,9; p < 0,001). Aunque no hubo diferencias significativas en la proporción de profesionales que informaron de efectos adversos inmediatos o tardíos, los participantes de Ecuador y Chile refirieron más efectos adversos leves.

Aspectos estéticos

Las preguntas sobre el uso de PDO inyectable en la mejoría de aspectos estéticos concretos (puntuación de 1 a 5); en reducción de arrugas se obtuvo una puntuación media de 3,7 ± 0,9; en la corrección de volumen fue de 3,0 ± 1,1; la disminución de la flacidez obtuvo 3,9 ± 1. La valoración global sobre todos estos aspectos fue de 4,1 ± 0,9.

Es interesante remarcar que el grupo de facultativos más experimentado mostró puntuaciones significativamente más altas en ciertos aspectos como la percepción sobre la eficacia de PDO en la reducción de arrugas, coincidiendo con el grupo de más experiencia (4,0 ± 0,6); el menos experimentado puntuó 3,4 ± 1, p = 0,002.

Cabe considerar que los profesionales con más de 10 años de experiencia no solo trataron a un mayor número de pacientes, sino que valoraron de manera más positiva la efectividad del producto, especialmente en la reducción de arrugas. Estas diferencias podrían estar relacio­nadas con el tiempo de exposición al producto y la experiencia acumulada en su uso clínico. En general, la mayor parte de los encuestados consideraron a la PDO inyectable como un producto seguro y eficaz con efectos adversos mínimos. Salvo por la diferencia en la edad media entre los grupos, las percepciones y prácticas relacionadas con el producto fueron similares entre varones y mujeres, independientemente del sexo de los profesionales.

Discusión

Actualmente no existen artículos ni proyectos publicados de investigación que hayan explorado los mismos aspectos que el presente trabajo. La literatura científica reciente, que se ha planteado preguntas sobre la seguridad de PDO y su fiabilidad, en general concluye que este producto es seguro en las condiciones habituales de uso y no plantea efectos secundarios importantes a corto, medio o largo plazo. Los autores que han realizado estudios no mencionan efectos adversos dignos de mención tras el empleo de PDO en forma inyectable, aunque es reseñable que algunas publicaciones se basan en estudios animales6‑8. La mayor parte de lo publicado no se refiere únicamente a hilos de PDO, solos o en combinación con otras substancias, también incluyen otros estimuladores del colágeno como el ácido poli‑L-láctico (APLL) y la policaprolactona (PCL)8,9.

En el trabajo de Aydin et al (2024) mostraron que la aplicación de PDO con la intención de mejorar la regeneración de cartílago tuvo el efecto contrario, produciendo una degeneración fibrosa de la estructura del cartílago que achacaron a una reacción por cuerpo extraño10. La piel es diferente del cartílago, ya que se pretende que la PDO estimule al fibroblasto para inducir la producción de nuevo colágeno, siendo importante el tipo de colágeno resultante. Es destacable que son pocos los estudios que contemplan este particular aspecto, aunque es de fundamental importancia en bioestimulación11,12.

Sin embargo, otros trabajos como el de Wan et al (2024) señalan que los hilos voluminiza­dores de PDO ofrecen una alternativa no quirúrgica prometedora para el aumento de la nariz, especialmente en pacientes que buscan una tratamientos poco invasivos y resultados de aspecto natural13. Esta capacidad de soporte, dado por el empleo de PDO en malla, se ha descrito como refuerzo para implantes mamarios14. Los aumentos realizados con esta técnica complementaria permitieron el uso deusar prótesis mayores cuando la calidad de los tejidos blandos y de la piel estaba comprometida para soportar el peso del implante adecuado.

Para entender mejor este efecto de soporte hay que señalar la liberación controlada de silicio orgánico inducida por las suturas de PDO15. Su aplicación clínica reveló que a los 8 días se observa mejoría de la turgencia cutánea, disminución de las arrugas y mayor tensado de la piel con disminución de la flacidez; no obstante, faltan estudios a largo plazo, ya la absorción de la PDO se completa antes de los 6 meses. Los hallazgos histopatológicos revelan que el silicio potencia sinérgicamente el efecto tisular de la sutura PDO, generando una mayor bioestimulación de los fibroblastos que producen fibras de colágeno de más calidad, evitando la respuesta inflamatoria tardía15.

Pese a la falta de revisiones profundas realizadas con diseños estadísticos adecuados, algunas de las realizadas hasta el momento sí tienen un valor destacado, como la de Riopelle et al16. En ella se detalla cómo las puntuaciones según la Escala Global de Mejora Estética, la Escala de Severidad de las Arrugas, el Sistema de Clasificación de Barton y FACE‑Q mejoraron en todos los casos inmediatamente después del procedimiento de aplicación de hilos PDO. La revisión recoge, además, actuaciones con hilos de APLL y PCL, con resultados similares; destacando que las evaluaciones de seguimiento más largas fueron de dos años. Las complicaciones recogidas fueron leves, concluyendo que los hilos tensores son inmediatamente efectivos y el riesgo de complicaciones peligrosas es bajo15,17.

Es destacable que muchos tratamientos con PDO de los que habitualmente se realizan están combinados con otros procedimientos como la toxina botulínica y los rellenos de tejidos blandos18,19. Los hilos, por sí solos, no resuelven todas las situaciones, pero su combinación con la toxina botulínica puede dar una mejor apariencia natural aumentando la satisfacción del paciente. La combinación de rellenos de ácido hialurónico con hilos de PDO es una práctica mínimamente invasiva, empleada para el rejuvenecimiento de la parte media de la cara, especialmente popular entre la población asiática20.

Conclusiones

En general, los participantes presentaron valoraciones positivas sobre la seguridad, eficacia y satisfacción asociadas al tratamiento con PDO inyectable, aunque hubo pequeñas diferencias relacionadas con el sexo, la edad, los años de experiencia y el país de ejercicio profesional.

Los médicos varones tenían más edad y experiencia comparativamente a las mujeres, aunque sin diferencias significativas en la percepción del producto ni en la detección de efectos adversos entre ambos grupos; aunque cabe destacar que trataron un mayor número de pacientes.

Los resultados indican que la percepción, experiencia con el producto y satisfacción de los profesionales y pacientes varían entre los países; aunque estas diferencias podrían estar influidas por factores culturales, no solo clínicos; teniendo en cuenta que la accesibilidad al producto difiere en cada país.

La percepción global sobre el empleo de la PDO inyectable fue positiva, con valoraciones consistentes en términos de seguridad, facilidad de uso y satisfacción, tanto del profesional como del paciente. El tratamiento con PDO inyectable cumple, en general, con las expectativas de los profesionales, con mínimas incidencias de efectos adversos.

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