Efectividad del método PronoKal® para perder peso y reducir la grasa abdominal
for weight loss and abdominal fat reduction
Introducción
Actualmente la obesidad constituye uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. Las Organización Mundial de la Salud (OMS) cifró en 2008 que más de 1.400 millones de personas adultas tenían sobrepeso, de las que más de 500 millones fueron clasificadas como obesas1. Según datos del estudio ENRICA2, el 39% de los españoles presenta sobrepeso (índice de masa corporal, IMC ≥ 25‑29,9 kg/m²) y el 23% sufre de obesidad (IMC ≥ 30 kg/m²). Es bien conocido que el sobrepeso y especialmente la obesidad son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo II, hipertensión arterial e hiperlipidemia3.
Cualquier intervención dirigida a la reducción de peso persigue alcanzar el equilibrio energético negativo que obligue a consumir las reservas energéticas que el organismo posee en forma de tejido graso de depósito4. La medición del perímetro de la cintura y la relación cintura-cadera son utilizados como mediciones indirectas de la grasa visceral. Pero estas medidas no diferencian entre tejido graso visceral y tejido graso subcutáneo5,6. Además, su correlación no es aplicable para todas las edades e índices de masa corporal7, que suelen estar sujetas a variaciones del examinador5. Por eso la tomografía axial computarizada (TAC) ha sido considerada la técnica más fiable y reproducible para la valoración de la grasa abdominal8; sin embargo, su excesivo coste y el uso de radiaciones ionizantes desaconsejan su utilización rutinaria.
Dadas estas limitaciones, se han desarrollado métodos alternativos para valorar la distribución de la grasa y estimar la disposición de la grasa intraabdominal, como la ecografía5, destacando su uso para la determinación del grosor del panículo adiposo subcutáneo (PAS). La ecografía de alta resolución (con sondas lineales de 13‑14 MHz) ha demostrado ser una herramienta fiable y tan útil como la TAC para cuantificar la grasa abdominal con gran precisión, de forma que pueda calcularse el grosor del PAS y sus características (existencia de fibrosis, fascias, lobulación, edema o retención de líquidos o presencia anómala de vasos sanguíneos)9‑11. Además, es una tecnología que está al alcance de la práctica diaria en numerosas consultas de medicina estética12‑17.
La dieta proteinada se encuentra entre las dietas muy bajas en calorías (≤800 kcal diarias) y es una variedad de dieta cetogénica con las siguientes características: mínimo aporte de grasa, aporte de 0,8 a 1,2 gramos de proteínas/kilo de peso y menos de 50 g/día de hidratos de carbono18, complementado con un suplemento de vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3 para cubrir las cantidades diarias recomendadas18.
El método PronoKal® consiste en un programa de adelgazamiento multidisciplinar, que incluye una dieta basada en preparados de proteínas de alto valor biológico, ejercicio físico y soporte emocional (coaching) que consta de 3 etapas. La primera es una etapa activa, durante la que se sigue una dieta cetogénica muy baja en calorías, que se mantiene el tiempo necesario hasta que los pacientes consiguen perder el 80% del peso según el objetivo inicial acordado, en función del exceso de peso del paciente. La segunda etapa es de reeducación alimentaria, con reintroducción progresiva de alimentos naturales y aumento del aporte calórico, durante la cual los pacientes pierden el 20% restante del peso. Por último, se llega a la etapa de mantenimiento a largo plazo.
El objetivo de este estudio fue evaluar la efectividad del método PronoKal® en la pérdida de peso y en la reducción del grosor del tejido adiposo subcutáneo, valorado mediante ecografía abdominal.
Material y método
Muestra
Se trata de un estudio clínico prospectivo en el que participaron 107 pacientes obesos y/o con sobrepeso que siguieron el programa de pérdida de peso método PronoKal®. Todos ellos firmaron el correspondiente consentimiento informado. Se excluyeron los pacientes con contraindicaciones para seguir una dieta cetogénica: embarazo o en período de lactancia, trastornos graves de la conducta alimentaria, alcoholismo y otras toxicomanías, trastornos psicológicos graves, insuficiencia hepática o renal, diabetes tipo 1 o tipo 2 insulinodependiente, hemopatías, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, gota, litiasis renal y colelitiasis. En la visita inicial se llevaron a cabo mediciones del peso, el IMC, el perímetro de la cintura, el perímetro de la cadera, la relación cintura-cadera y el PAS a través de ecografía. Estas determinaciones se volvieron a realizar tras finalizar la dieta cetogénica, coincidiendo con la última visita de la etapa activa, y en la visita al final del tratamiento, que corresponde a la finalización de la etapa de reeducación.
Método
Para determinar la grasa del PAS se realizó un estudio ecográfico de la región abdominal con un ecógrafo de alta resolución con sonda lineal de 13 MHz (Mylab® 50 XVision, Esaote España, Barcelona). Para la valoración del PAS se obtuvo la medida por encima del músculo recto abdominal de forma bilateral, en el punto medio entre la decimosegunda costilla y el borde superior de la cresta ilíaca (Figura 1). Se realizaron cuatro mediciones ecográficas del PAS en cada uno de los dos planos de corte, lado derecho (longitudinal y transverso) y lado izquierdo (longitudinal y transverso).
Resultados
Los cambios de peso y PAS se compararon al final de la etapa activa (cetogénica) y del tratamiento (etapa de reeducación), mediante la prueba t de Student para variables independientes y el análisis de la varianza para medidas repetidas (ANOVA).
Se incluyeron 82 mujeres y 25 hombres con una media de edad de 41,4 ± 10 años y un IMC de 29,99 ± 4,73 kg/m² (Tabla I). La duración media de la etapa activa fue de 2,7 ± 1,3 meses y de la etapa de reeducación hasta el final del tratamiento de 3,4 ± 1,3 meses. No se encontraron diferencias en la evolución del peso relacionadas con el sexo ni la edad, aunque sí en relación al IMC inicial (Tabla II).
El peso medio al inicio del estudio fue de 82,81 ± 16,55 kg, que descendió de forma significativa a 68,73 ± 10,77 kg al final de la etapa activa, y a 65,33 ± 8,90 kg al final del tratamiento (Figura 2). Es decir, la pérdida de peso promedio fue de unos 14,5 ± 8,0 kg al final de la primera etapa (16,65%) y de 15,01 ± 6,9 kg al final del tratamiento (18,18%) (F: 251,22; p < 0,001).
En cuanto al perímetro medio de la cintura, el promedio inicial era de 96,23 ± 13,17 cm y se redujo significativamente en la primera etapa a 82,77 ± 8,88 cm y a 78,82 ± 8,75 cm al final del tratamiento (F: 284,44; p < 0,001). Con respecto a la relación cintura-cadera, también se observó una disminución estadísticamente significativa de 0,89 ± 0,09 a 0,86 ± 0,08 al final de la primera etapa y a 0,84 ± 0,07 al final del estudio (F: 27,88; p < 0,001). El grosor medio inicial del PAS fue de 3,14 ± 1,03 cm, descendiendo de forma significativa a 2,00 ± 0,88 cm al final de la etapa activa y a 1,61 ± 0,69 cm al final del tratamiento (F: 140.15; p < 0,001) (Figura 3).
Discusión
Los pacientes sometidos a dietas muy bajas en calorías suelen presentar una pérdida ponderal semanal de 1,5 a 2,5 kg, superior a la pérdida de 0,4‑0,5 kg a la semana que se observa con las dietas bajas en calorías4. Los pacientes que siguieron el programa de pérdida de peso método PronoKal®, consiguieron una pérdida de peso promedio de 14,5 kg al final de la primera etapa y de 15,01 kg al final del tratamiento. La mayor y más rápida pérdida de peso obtenida con la dieta proteinada puede incidir favorablemente en una mejor adherencia al tratamiento a tenor de los resultados. Además, se sabe que la determinación ecográfica de la grasa intraabdominal no sólo indica obesidad abdominal, sino que es altamente útil para valorar la enfermedad cardiovascular y el síndrome metabólico19. Teniendo en cuenta que los pacientes de este estudio redujeron el grosor del panículo adiposo abdominal significativamente, tanto al final de la etapa activa del tratamiento como al final del mismo, y que la grasa abdominal suele ser un mejor indicador del riesgo metabólico y vascular que el IMC20, cabría esperar que su disminución se traduzca también en la reducción de dichos riesgos.
Las interpretaciones de los resultados obtenidos en este estudio deben ser considerados con cautela pues presenta diversas limitaciones. Entre estas se encuentra que al no ser un estudio aleatorizado ni haber un grupo control, la validez interna y externa de los resultados es menor. Asimismo, cabe destacar que una parte de la pérdida de peso en los diferentes controles, final de la etapa activa y final del tratamiento, no se contabilizó debidamente, ya que algunos pacientes no finalizaron todo el tratamiento; aunque la inclusión de pacientes se realizó durante un periodo de tiempo prolongado, más de dos años entre el primero y el último paciente enrolado. También cabe señalar un sesgo, debido a que los pacientes que abandonaron el tratamiento por voluntad propia, posiblemente fueran los que hubieran obtenido peores resultados.
Conclusión
El método PronoKal® es efectivo para la pérdida de peso, consiguiendo una disminución significativa del grosor del PAS desde la primera etapa del tratamiento.
Conflicto de intereses
Este estudio se ha realizado con el soporte de PronoKal Group® que ha financiado el análisis estadístico para la obtención de resultados por una empresa independiente. J. Losa López y L.F. Lurueña Sánchez, investigadores principales del estudio, fueron los responsables del diseño del estudio, el reclutamiento de pacientes, intervenciones del estudio, la recogida de datos e interpretación de los resultados; y no refieren conflictos de intereses. El Dr. Sajoux, director médico de PronoKal Group® ha colaborado en la definición de objetivos del estudio durante la fase de diseño.
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