La SEME aplaude la iniciativa gubernamental contra las “dietas milagro”
En los últimos años, debido a la creciente importancia del aspecto físico en nuestra sociedad, los hábitos alimenticios y su relación con nuestra presencia exterior han terminado por banalizar una cuestión que, por muy simple que parezca, determinará en buena medida nuestro estado de salud. Siempre intentamos encontrar al mejor especialista: alguien que nos garantice un trato profesional y experto y que nos ayude a solucionar nuestro problema. Pero cuando se trata de planes de adelgazamiento la sociedad todavía no está concienciada de recurrir al especialista y esta falta de costumbre puede resultar desastrosa: trastornos como la bulimia o la anorexia son consecuencia muchas veces de dietas irresponsables.
Por eso, la SEME aplaude la iniciativa tomada desde el Ministerio de Sanidad del incremento los controles sobre la publicidad de estas dietas. “El aumento de los controles hacen patente un problema del que somos conscientes los especialistas desde hace algún tiempo”, señala la Dra. Rodrigo. “Sabemos que el apoyo de las autoridades en esta materia es un paso importante y vital para hacer frente a las enfermedades que pueden desencadenar la falta de control en aspectos tan serios como la pérdida de peso”.
En consecuencia, la Sociedad Española de Medicina Estética, mantiene firmemente que es muy importante que cuidemos de nuestra alimentación de cada día y que, cuando queramos conocer si nuestros hábitos alimenticios son correctos o necesitemos perder peso por algún motivo, siempre contemos con la opinión de un experto. De esta forma la Sociedad Española de Medicina Estética rechaza cualquier tipo de dieta milagro que no garantice una ingesta equilibrada de todo tipo de nutrientes a través de una combinación adecuada de alimentos y que no tenga en cuenta las circunstancias personales de cada paciente. “La supervisión médica es fundamental si queremos mantenernos sanos cuando sometemos a nuestro organismo a cualquier dieta”, comenta la Dra. Rodrigo.
Por eso, nuevas tendencias dietéticas, que en lugar de buscar el equilibrio de los alimentos que se comen, se basan precisamente en el desequilibrio entre proteínas y carbohidratos, deberían dejarse de lado.
Es necesario que diariamente tomemos unos mínimos de alimentos que aporten cantidades adecuadas de proteínas y carbohidratos, ya que ambos tienen funciones básicas y son necesarios para nuestro organismo. De la misma manera, para una correcta alimentación nunca deberemos saltarnos ninguna comida, e incluso sería muy conveniente dividir las ingestas diarias a cinco tomas en lugar de tres. Si nos estamos sometiendo a una dieta de menos de 1500 calorías, es importante que completemos nuestras comidas con un complejo vitamínico y de minerales y que, para facilitar la pérdida de grasa, dejemos la fruta como alimento para comer entre horas. Se debe prestar especial atención a las cantidades de calcio que tomamos diariamente, como mínimo un gramo cada día, lo que equivaldría a dos vasos de leche enriquecida en calcio y un yogur o a tres yogures y una porción de queso, preferentemente de bajo contenido en grasa. Sólo así prevendremos la posible descalcificación de nuestros huesos.