“La salud, en la adolescencia, en la juventud y en la madurez; es bella”
El 6 de septiembre se celebra el “Día mundial de la Medicina Estética”, convocado por la Unión Internacional de Medicina Estética (UIME) que reúne a 26 Sociedades de Medicina Estética de todo el mundo, valorando así la gran importancia y repercusión que tiene en la sociedad actual los temas relacionados con el cuidado personal, los hábitos de vida saludables y el deseo de una longevidad en plena forma. De esta forma se previene el deterioro físico y mental, la aparición de enfermedades, se minimiza la dependencia de los ciudadanos a los medicamentos, se reduce el personal cuidador, etc. lo que supone un beneficio para la Sociedad en general y al individuo en particular.
“La salud, en la adolescencia, en la juventud y en la madurez; es bella”, es el lema que la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha adoptado para España.
El propósito de este día es clarificar a la sociedad los beneficios de esta práctica médica, de recordar y fomentar las indicaciones de la Medicina Estética, que van más allá de buscar la belleza y exaltar la apariencia física, es la búsqueda del bienestar general y la salud global, es la prevención del envejecimiento consiguiendo una longevidad saludable y placentera, consiguiendo disfrutar en todas las etapas de la vida de un estado de bienestar tanto en lo físico como en lo anímico. Por eso hablamos de la medicina de la estética y del bienestar.
La Medicina Estética y del bienestar cumple y da respuesta a una demanda social evidente, que es precisamente la impulsora de la gran evolución de los últimos años, perfeccionado las técnicas, mejorando los objetivos, ampliando los campos de trabajo. Se busca la moderación en los tratamientos, se aleja de las exageraciones y cambios bruscos. Se pretende mejorar y mantener lo que hay. Eso hace que actualmente un alto porcentaje de la sociedad sean usuarios de la medicina estética y del bienestar.
Porque en la adquisición de hábitos saludables de vida, con una alimentación adecuada, la promoción del ejercicio, la protección climática, la nutrición de la piel, la estimulación del sistema circulatorio..., es ahí donde radica la verdadera belleza.
Por eso decimos que:
“La estética desde la ética, porque la salud es bella y la belleza es sana”.